CUANDO CAES CUANDO CAES
Cuando parece que la noche sin luna
no puede ser más oscura,
ni el laberinto más intrincado
o la pena más honda;
cuando las nubes han apagado las estrellas
y el silencio abismal penetra en tu interior,
¿lo recuerdas?
Entonces aún puedes oír
el murmullo tenue del bosque,
el ulular de las lechuzas
y sorprenderte la visión fugaz
del relámpago espléndido,
asir el hilo de Ariadna,
o resucitar la esperanza perdida…
Agustín Luceño Mardones